jueves, 9 de mayo de 2024

DECALOGO DE LA CRIANZA

  

I.- La crianza NO es, en absoluto, un negocio o una actividad lucrativa para Dehesa Baja. A parte de nuestra actividad laboral y profesional, es una afición.


  II.- Proyectamos una camada, máximo, por año. Con el objetivo claro de dedicarnos, día y noche, a la atención y cuidado tanto de los cachorros  como de la madre: 24 horas/día X 7 días/semana. Programa específico, de higiene y profilaxis, visado por veterinario.


  III.- Los futuros padres son objeto de control veterinario para comprobar su salud. Asimismo, se realizan test de comportamiento, conforme estándares internacionales homologados. Adecuadas condiciones higiénico-sanitarias, acordes con las necesidades fisiológicas y etológicas de los canes.


  IV.-En nuestro programa de cría se respetan, escrupulosamente, los necesarios cruces   de consanguinidad dentro del respeto absoluto a las reglas del sentido común y lógica humana.


  V.- El futuro propietario debe ser consciente, al 100%, de las obligaciones y deberes de todo orden que asumen al adquirir un cachorro. Caso contrario, y por razones objetivas y contrastadas, será rechazado por el criadero.


  VI.- Los cachorros se entregan con las vacunas necesarias para su edad; todo la documentación legal correspondiente, y con un contrato escrito que especifica las condiciones de adquisición. La entrega al futuro dueño se realiza a los tres meses cumplidos del cachorro.


  VII.-Respetamos nuestro entorno y medio ambiente, comprometidos con métodos y medios naturales.


  VIII.-El respeto adecuado, la estima y cariño necesarios a nuestros canes está en el ADN  del criadero.


  IX.-En nuestra relación con los demás criadores, exposiciones, instituciones y terceros nos regimos por un código ético de trato exquisito y consideración oportuna, claridad, sinceridad y discreción.


  X.-Dehesa Baja Rough Collies, hace público sus valores, combate interna y externamente prácticas de corrupción y engaño. Vive y practica esquemas de liderazgo participativo, solidaridad, servicio y respeto a los derechos y dignidad humana.


VIDEO


 

Blondie

IN MEMORIAM



 

Brontes Dehesa Baja (Brontes)

IN MEMORIAM

 

Lakefiled Liable Legend of Loyalty (Valentín)





IN MEMORIAM



 

Zimply Lennon vom Haus Rukopf (Lennon)


IN MEMORIAM









 

miércoles, 8 de mayo de 2024








 

 Supongo que a mí me ocurrió lo mismo que a la mayoría de los niños de mi generación, que cuando vimos la película de Lassie nos enamoramos de esa maravillosa perra. Sin embargo, creo que lo mío fue un paso más allá porque a partir de entonces yo no quería ser astronauta, médico, abogado,… o cualquier otra profesión con la que se soñaba en aquel entonces, yo quería ser criadora de collies. ¿Quién iba a decirme que finalmente con 39 años mi sueño se haría realidad?

 Recuerdo una madrugada de Abril de 1990, cuando May, mi compañera de piso en la facultad, me despertó a las 5:00 de la mañana para darme el teléfono de un chico, al que había conocido en el tren, que acababa de tener una camada, y que iba a regalarme una perrita simplemente por escuchar todo lo que May le había contado de mis sentimientos y emociones por esta raza. Hasta que lo llamé a las 11:00 fueron las 6 horas más largas de toda mi vida, aunque aún más largas fueron las 8 horas siguientes para poder ir a su casa a ver a la perrita. Aunque la sorpresa fue aún mayor cuando Andrés me dijo que la perra había nacido el 18 de Marzo, ¡El mismo día que yo! No podía creerlo.    ¿Casualidad?

 Unos años más tarde, crucé a Atenea con Ares (continúan las casualidades, la diosa griega de la inteligencia y el dios griego de la guerra, aunque en Troya se enfrentaron, aquí se unieron) tuvo una camada de 11 cachorritos, pero desgraciadamente el único blue merle  que nació murió 3 días más tarde. De esta unión también nació Scoobie, un macho precioso, enorme y con un montón de pelo, como su padre.

      De ambos, Athenea y Scoobie, podría contaros interminables anécdotas de las que sólo los amantes de los animales entendemos porque podemos pasar horas y horas hablando de ellos sin cansarnos.

    Pero dicen que a la tercera va la vencida, esto si que fue una casualidad. Cuando conocí a Antonio, mi pareja, él tenía también dos collies macho y hembra, madre e hijo, Canela y Rocky.

     Gracias a él pude superar la falta de Athenea, algo que hasta entonces nunca había experimentado, la muerte de un ser querido. Como no queríamos que Scoobie estuviera sólo en casa, decidimos comprar a Blondie. Y dos años más tarde, cuando Scoobie murió, fue cuando vinieron a casa Hera (desde Barcelona) y Flora (desde Italia).

   Un año más tarde llegó Lennon (desde Alemania) y después Valentín (desde Brasil)

DECALOGO DE LA CRIANZA

    I.- La crianza NO es, en absoluto, un negocio o una actividad lucrativa para Dehesa Baja. A parte de nuestra actividad laboral y profes...